lunes, 1 de junio de 2009

Debemos enseñar las Escrituras

En estos tiempos donde la Palabra de Dios es tan menospreciada y malinterpretada, es preciso que dediquemos nuestra vida a conocer el Santo Evangelio de Jesucristo. ¿Hay algo que sea más digno de nuestro tiempo? 

Los invito -y con esto me predico a mí mismo- a escoger la buena parte:

"Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada." Lc. 10:38-42.
No podemos permitir que el evangelio siga siendo pervertido con disciplinas del mundo como la psicología, o que sea permeado por la cultura sin temor de Dios que nos rodea. 

¡CONTENDAMOS ARDIENTEMENTE POR LA FE UNA VEZ DADA A LOS SANTOS! (Jud. 3).

"Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús." 2 Tim. 1:13

Los dejo ahora con una excelente enseñanza del Pastor Henry Tolopilo. Les ruego que se den el tiempo de escucharla. Pueden encontrar más de sus prédicas aquí.




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