lunes, 8 de junio de 2009

Un llamado a la angustia

Quizás el título de esta entrada puede parecer un tanto extraño, teniendo en cuenta que actualmente se cree que un cristiano sólo "piensa positivo". Sin embargo, hay situaciones en las que Dios llama a lamentarse, y un ejemplo clásico de lo anterior es cuando su nombre está siendo blasfemado. De hecho, en el libro de Isaías se nos muestra como un pecado grave el no lamentarse y arrepentirse cuando es tiempo de hacerlo:

"En aquel día el Señor, el Señor Todopoderoso, los llamó a llorar y a lamentarse, a raparse la cabeza y a hacer duelo. ¡Pero miren, hay gozo y alegría! ¡Se sacrifican vacas, se matan ovejas, se come carne y se bebe vino! «¡Comamos y bebamos, que mañana moriremos!» 
El Señor Todopoderoso me reveló al oído: «No se te perdonará este pecado hasta el día de tu muerte. Lo digo yo, el Señor, el Señor Todopoderoso.»" Is. 22:12-14 NVI.

En relación con lo anterior, algunos me han culpado de criticón y pesimista, de ser una persona que sólo ve lo negativo en "grandes hombres de Dios". Con todo, no puedo más que lamentarme ante la perversión del evangelio y la indolencia de la que se hace llamar iglesia ante esta penosa situación. Es curioso que Dios comparte su dolor con aquellos en quienes -en su gracia y misericordia- ha puesto amor por la verdad. Veamos el caso de Ezequiel:
 
"Tú, hijo de hombre, atiende bien a lo que te voy a decir, y no seas rebelde como ellos. Abre tu boca y come lo que te voy a dar [...]
Luego me dijo: «Hijo de hombre, cómete el rollo que te estoy dando hasta que te sacies.» Y yo me lo comí, y era tan dulce como la miel [...]
El Espíritu me levantó y se apoderó de mí, y me fui amargado y enardecido, mientras la mano del Señor me sujetaba con fuerza" Ez. 2:8; 3:3,14 NVI.
El hecho de predicar el mensaje sintiendo cada palabra que se pronuncia, identificándose con su contenido, que ha salido del mismo corazón de Dios; se retrata con la figura de comer un rollo (o pergamino). En la boca, el sabor de la Palabra es dulce, como también nos lo dice Jeremías:
"Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, Señor, Dios Todopoderoso" Jer. 15:16 NVI
Vemos que la experiencia de este profeta es muy similar a la de Ezequiel, y es porque el siervo de Dios ama la Palabra de su Señor, ya que este último ha puesto ese amor por la verdad en su corazón (Sal. 19:10; 119:103). Sin embargo, tal como nos dice el pasaje de Ezequiel, el contenido de ese mensaje muchas veces es profundamente amargo, y el hombre de Dios no puede quedar indiferente ante ese hecho. Aquí vemos lo que decíamos arriba: el Espíritu del Señor nos comparte la amargura que Dios siente ante la apostasía (v. 14).

Una experiencia similar nos relata Juan en su visión de la isla de Patmos:

"La voz del cielo que yo había escuchado se dirigió a mí de nuevo: «Acércate al ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra, y toma el rollo que tiene abierto en la mano.» 
Me acerqué al ángel y le pedí que me diera el rollo. Él me dijo: «Tómalo y cómetelo. Te amargará las entrañas, pero en la boca te sabrá dulce como la miel.» Lo tomé de la mano del ángel y me lo comí. Me supo dulce como la miel, pero al comérmelo se me amargaron las entrañas. Entonces se me ordenó: «Tienes que volver a profetizar acerca de muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.»" Ap. 10:9-11 NVI.
En fin, es necesario que dimensionemos lo que está ocurriendo. La apostasía se está generalizando, y ya se está viendo claramente una persecución hacia la cristiandad bíblica. Es momento de orar con angustia a nuestro Señor, y dejarnos quebrantar, muchas veces debemos comer ese libro que será dulce en nuestra boca pero amargará nuestras entrañas. Recordemos el pasaje de Isaías citado más arriba: no se puede hacer fiesta cuando en realidad es tiempo de lamentar. Hay tiempo para una y otra cosa.

Que el Señor nos conceda discernimiento y nos revele a su Hijo Jesucristo. Amén.

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Los dejo con una predicación de David Wilkerson, titulada justamente "Un llamado a la angustia". El video fue elaborado por braveheartedgospel, y subtitulado por quien escribe.




3 comentarios:

  1. Hermanos,
    "Los que dejan la ley alaban a los impíos;
    Mas los que la guardan contenderán con ellos".
    (Proverbios 28:4)

    Yo agradezco sinceramente a Dios por este blog que me ha permitido abrir los ojos, porque, como dice también Provervios:

    14:12 Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.
    14:15 El simple todo lo cree; Mas el avisado mira bien sus pasos.

    Gracias por todas las advertencias que encontramos acá. Que Dios bendiga y prospere este trabajo!

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  2. Amar a Dios por sobre todas las cosas es lo que nos solicita el Padre.

    Qu estes muy bien,bendixcs.

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  3. No hay muchas voces profeticas en los estados unidos de america..pero en lo que concierne a este hombre de Dios David Willkerson..hay un mover del Espiritu Santo..de redescubrir las sendas del amor a la verdad del vivir como irreprensibles..que bendición contar todavia con hombres de ese calibre..y espacios de oasis y betas de salud doctrinal como este..esto es el camino para un real avivamiento..Sigue forjandolo Señor..Paz!

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