jueves, 25 de junio de 2009

Justificación y Justicia Imputada


El asunto en cuestión es por lo general ignorado o malinterpretado por muchos cristianos; sin embargo, es fundamental que tengamos claro qué es lo que ocurrió en la cruz, qué efectos tuvo el sacrificio de Cristo. Debemos aclarar primeramente que cuando la Biblia habla de justificación, se refiere a "hacer justo", o "convertir en justo". Entonces, cuando dice que somos "justificados por fe" (Ro. 3.28; 5:1; Gá. 2:16, 21; 3:11), se refiere a que Dios ha declarado legalmente que ante Él somos considerados justos por creer en Jesús.

Lo anterior está íntimamente ligado con la imputación que se nos hace de la justicia de Cristo. Dejemos que la Biblia hable por sí misma:

"En efecto, si hemos estado unidos con él en su muerte, sin duda también estaremos unidos con él en su resurrección. Sabemos que nuestra vieja naturaleza fue crucificada con él para que nuestro cuerpo pecaminoso perdiera su poder, de modo que ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado; porque el que muere queda liberado del pecado.Ahora bien, si hemos muerto con Cristo, confiamos que también viviremos con él. Pues sabemos que Cristo, por haber sido levantado de entre los muertos, ya no puede volver a morir; la muerte ya no tiene dominio sobre él" Ro. 6:5-9.

"Pero ahora, sin la mediación de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, de la que dan testimonio la ley y los profetas. Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen. De hecho, no hay distinción, pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó. Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar su justicia. Anteriormente, en su paciencia, Dios había pasado por alto los pecados; pero en el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para manifestar su justicia. De este modo Dios es justo y, a la vez, el que justifica a los que tienen fe en Jesús." Ro. 3:21-26.

"Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él" 2 Co. 5:21.

"Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)" Gá. 3:13.

Es decir, Cristo efectivamente fue hecho una masa de pecado, literalmente crucificándonos con Él, para que también viviéramos con Él.

Por otra parte, nos traspasó su justicia, es decir, su cumplimiento perfecto de la ley, para que a través de ella pudiéramos entrar al Reino de los Cielos. Es por esto que el Padre ya no ve nuestro pecado, sino la justicia de Jesucristo.

"¿Quién acusará a los que Dios ha escogido? Dios es el que justifica. ¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros." Ro. 8:33-34.

La pregunta de Pablo aquí es simplemente retórica, es decir, implica una respuesta obvia. Dado que el Señor nos compró con su sangre y asegura nuestra completa salvación, ya nadie puede acusar a los escogidos de Dios. Esta es una de las verdades más preciosas de la Biblia, y es necesario que sea conocida al detalle por cada uno de nosotros. Invito a cada uno de los lectores a indagar sobre este tema en las Escrituras, dado que es fundamental que lo conozcamos.

Reflejemos lo que ocurrió en la cruz con un esquema:




Para terminar, los dejo con un estudio de RC Sproul sobre este tema. Aquí se profundizan algunos aspectos de lo que he expuesto, y recomiendo mucho que lo vean.

Bendiciones.





viernes, 19 de junio de 2009

Persecución a los cristianos


Sin duda vivimos días difíciles: la cristiandad está en declive, la doctrina se diluye, el mundo entra con alfombra roja en las congregaciones, y el nombre de Dios es blasfemado por doquier. Sin embargo, aunque muchas veces somos aborrecidos por nuestra fe y tenemos que soportar algunos malos ratos y desilusiones, aún no hemos sido perseguidos militarmente, como ocurre en otras naciones donde el cristianismo como culto está prohibido.

La persecución sin duda es una instancia amarga y dolorosa, pero tiene un aspecto muy positivo: depura la iglesia de toda hipocresía y falsa piedad. Aquellas personas que sólo profesan ser cristianas, que nunca han pagado un precio por tal declaración de fe, que siguen viviendo de forma mundana y carnal; ante una dolorosa persecución desaparecerán de las congregaciones, y sólo se quedarán los que están dispuestos realmente a negarse a sí mismos, tomar su cruz e ir en pos de Cristo.

La Biblia nos muestra a la persecución como un privilegio que no somos dignos de gozar:

"Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él" Fil. 1:29.

"Y convinieron con él; y llamando a los apóstoles, después de azotarlos, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los pusieron en libertad. Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre" Hch. 5:40-41.

"Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas" Stg. 1:2.

"Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito. Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo. Dichosos ustedes si los insultan por causa del nombre de Cristo, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre ustedes." 1 P. 4:12-14 NVI.

"Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros." Mt. 5:10-12.

Es más, en las Escrituras se nos asegura que sufriremos persecución si queremos seguir a Jesucristo:

"Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución" 2 Ti. 3:12.

"Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. Y esto os será ocasión para dar testimonio.
Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas" Lc. 21:12-19.

Y tú, si supieras que decir "creo en Jesucristo" te costaría tu cabeza, ¿Te mantendrías firme en tu fe o preferirías seguir viviendo?

Que el Señor nos fortalezca en santidad, discernimiento y gracia, para que abundemos en el conocimiento de su Hijo Jesucristo. Amén.

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Los dejo con un testimonio de persecución a los cristianos en China. Me quedo con la siguiente frase del Pastor John MacArthur:

"La debilidad de la iglesia en América, la superficialidad, la frivolidad, la hipocresía de la iglesia, está directamente relacionada con la ausencia de algún costo o precio por ser cristiano"

Que Dios los bendiga.




Fuente: Canal de Youtube de hills1977

PS: algunas humildes correcciones a la traducción:
Donde dice: "la sangre de los asesinatos es la semilla de la iglesia", debe decir: "la sangre de los mártires es la sangre de la iglesia...". Esto se explica porque la palabra para "asesinatos" ("murders"), suena muy parecido a la palabra para "mártires" ("martyrs").
Donde dice: "La debilidad de la iglesia en América, la superficialidad, la oscuridad..."; debe decir "frivolidad" (shallowness) en vez de "oscuridad".

lunes, 15 de junio de 2009

Líderes piadosos para la Iglesia


Los líderes que tenga una iglesia determinan cómo será ésta en la práctica, teniendo en cuenta que son ellos los encargados de la enseñanza y la exhortación de la Palabra, y por tanto de la línea doctrinal que siga una congregación. Si los líderes de una iglesia se apartan de la doctrina o incurren en un estilo de vida pecaminoso, no tendremos que esperar mucho para que esa situación se refleje en la congregación toda. Asimismo, si los encargados de la enseñanza y la predicación dejan de escudriñar las Escrituras y de afirmar en doctrina a los miembros, el desorden en las creencias y la apostasía no tardarán en instalarse en las bancas de la congregación.

Dado lo anterior, la Biblia establece criterios muy estrictos para elegir a los ancianos ("ancianos", "pastor" y "obispo" son términos sinónimos) y diáconos de cada asamblea de creyentes. Por razones obvias, estos criterios deben ser minuciosamente respetados, de lo contrario tendremos situaciones como las descritas en el párrafo anterior, pudiendo traducirse en un verdadero desastre. Es nuestro deber como cristianos velar por que estos requisitos bíblicos se cumplan en los líderes de nuestras congregaciones, tanto al momento de su elección como en el desarrollo de su ministerio.

"Se dice, y es verdad, que si alguno desea ser obispo, a noble función aspira. Así que el obispo debe ser intachable, esposo de una sola mujer, moderado, sensato, respetable, hospitalario, capaz de enseñar; no debe ser borracho ni pendenciero, ni amigo del dinero, sino amable y apacible. Debe gobernar bien su casa y hacer que sus hijos le obedezcan con el debido respeto; porque el que no sabe gobernar su propia familia, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios? No debe ser un recién convertido, no sea que se vuelva presuntuoso y caiga en la misma condenación en que cayó el diablo. Se requiere además que hablen bien de él los que no pertenecen a la iglesia, para que no caiga en descrédito y en la trampa del diablo" 1 Ti. 3:1-7 (NVI).


Es menester que los líderes se apeguen a este estándar. De nada sirven los criterios mundanos sobre liderazgo, copiados del mundo empresarial y económico. Nuestra única regla de fe es la Biblia, y son sus preceptos los que debemos tener en cuenta a la hora de determinar la conformación de la iglesia.

Que el Señor nos conceda discernimiento y sabiduría para apegarnos a lo que su Santa Palabra establece. Amén.

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Los dejo con un extracto de la predicación del Pastor Henry Tolopilo: "Un llamado a guiar a la iglesia: los ancianos". Puede encontrar el resto de la serie (que recomiendo mucho escuchar entera) AQUÍ. Si no la encuentra en ese sitio, puede buscarla ACÁ.

Parte 1




Parte 2




Parte 3

jueves, 11 de junio de 2009

Ser como Cristo

"Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados" Ef. 5:1

"Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento. Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden. Para éstos somos olor de muerte que los lleva a la muerte; para aquéllos, olor de vida que los lleva a la vida." 2 Co. 2:14-16 (NVI).

"Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor" Ef. 4:11-16.

Destinemos nuestra vida a ser como Jesucristo, a imitarlo, rogando a Dios que en su gracia y misericordia nos capacite para esta tarea diaria de santificación y comunión en el Espíritu. Amén.


lunes, 8 de junio de 2009

Un llamado a la angustia

Quizás el título de esta entrada puede parecer un tanto extraño, teniendo en cuenta que actualmente se cree que un cristiano sólo "piensa positivo". Sin embargo, hay situaciones en las que Dios llama a lamentarse, y un ejemplo clásico de lo anterior es cuando su nombre está siendo blasfemado. De hecho, en el libro de Isaías se nos muestra como un pecado grave el no lamentarse y arrepentirse cuando es tiempo de hacerlo:

"En aquel día el Señor, el Señor Todopoderoso, los llamó a llorar y a lamentarse, a raparse la cabeza y a hacer duelo. ¡Pero miren, hay gozo y alegría! ¡Se sacrifican vacas, se matan ovejas, se come carne y se bebe vino! «¡Comamos y bebamos, que mañana moriremos!» 
El Señor Todopoderoso me reveló al oído: «No se te perdonará este pecado hasta el día de tu muerte. Lo digo yo, el Señor, el Señor Todopoderoso.»" Is. 22:12-14 NVI.

En relación con lo anterior, algunos me han culpado de criticón y pesimista, de ser una persona que sólo ve lo negativo en "grandes hombres de Dios". Con todo, no puedo más que lamentarme ante la perversión del evangelio y la indolencia de la que se hace llamar iglesia ante esta penosa situación. Es curioso que Dios comparte su dolor con aquellos en quienes -en su gracia y misericordia- ha puesto amor por la verdad. Veamos el caso de Ezequiel:
 
"Tú, hijo de hombre, atiende bien a lo que te voy a decir, y no seas rebelde como ellos. Abre tu boca y come lo que te voy a dar [...]
Luego me dijo: «Hijo de hombre, cómete el rollo que te estoy dando hasta que te sacies.» Y yo me lo comí, y era tan dulce como la miel [...]
El Espíritu me levantó y se apoderó de mí, y me fui amargado y enardecido, mientras la mano del Señor me sujetaba con fuerza" Ez. 2:8; 3:3,14 NVI.
El hecho de predicar el mensaje sintiendo cada palabra que se pronuncia, identificándose con su contenido, que ha salido del mismo corazón de Dios; se retrata con la figura de comer un rollo (o pergamino). En la boca, el sabor de la Palabra es dulce, como también nos lo dice Jeremías:
"Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, Señor, Dios Todopoderoso" Jer. 15:16 NVI
Vemos que la experiencia de este profeta es muy similar a la de Ezequiel, y es porque el siervo de Dios ama la Palabra de su Señor, ya que este último ha puesto ese amor por la verdad en su corazón (Sal. 19:10; 119:103). Sin embargo, tal como nos dice el pasaje de Ezequiel, el contenido de ese mensaje muchas veces es profundamente amargo, y el hombre de Dios no puede quedar indiferente ante ese hecho. Aquí vemos lo que decíamos arriba: el Espíritu del Señor nos comparte la amargura que Dios siente ante la apostasía (v. 14).

Una experiencia similar nos relata Juan en su visión de la isla de Patmos:

"La voz del cielo que yo había escuchado se dirigió a mí de nuevo: «Acércate al ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra, y toma el rollo que tiene abierto en la mano.» 
Me acerqué al ángel y le pedí que me diera el rollo. Él me dijo: «Tómalo y cómetelo. Te amargará las entrañas, pero en la boca te sabrá dulce como la miel.» Lo tomé de la mano del ángel y me lo comí. Me supo dulce como la miel, pero al comérmelo se me amargaron las entrañas. Entonces se me ordenó: «Tienes que volver a profetizar acerca de muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.»" Ap. 10:9-11 NVI.
En fin, es necesario que dimensionemos lo que está ocurriendo. La apostasía se está generalizando, y ya se está viendo claramente una persecución hacia la cristiandad bíblica. Es momento de orar con angustia a nuestro Señor, y dejarnos quebrantar, muchas veces debemos comer ese libro que será dulce en nuestra boca pero amargará nuestras entrañas. Recordemos el pasaje de Isaías citado más arriba: no se puede hacer fiesta cuando en realidad es tiempo de lamentar. Hay tiempo para una y otra cosa.

Que el Señor nos conceda discernimiento y nos revele a su Hijo Jesucristo. Amén.

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Los dejo con una predicación de David Wilkerson, titulada justamente "Un llamado a la angustia". El video fue elaborado por braveheartedgospel, y subtitulado por quien escribe.




martes, 2 de junio de 2009

Enlace: adoración del dinero

Parece que estos lobos rapaces de Enlace TV no tienen límites en su codicia de dinero. Les dejo el video para que lo vean con sus propios ojos, pero antes es necesario citar algunos versículos bíblicos:

"Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee" Lc. 12:15

"Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores" 1 Ti. 6:9-10

"Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme" 2 P. 2:2-3

El último versículo es especialmente cierto, ya que el camino de la verdad está siendo blasfemado por causa de estos hipócritas.

Roguemos por que Dios les conceda arrepentimiento.

Bendiciones

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Agradecemos a El Gambusino  por aportar este video.

lunes, 1 de junio de 2009

Debemos enseñar las Escrituras

En estos tiempos donde la Palabra de Dios es tan menospreciada y malinterpretada, es preciso que dediquemos nuestra vida a conocer el Santo Evangelio de Jesucristo. ¿Hay algo que sea más digno de nuestro tiempo? 

Los invito -y con esto me predico a mí mismo- a escoger la buena parte:

"Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada." Lc. 10:38-42.
No podemos permitir que el evangelio siga siendo pervertido con disciplinas del mundo como la psicología, o que sea permeado por la cultura sin temor de Dios que nos rodea. 

¡CONTENDAMOS ARDIENTEMENTE POR LA FE UNA VEZ DADA A LOS SANTOS! (Jud. 3).

"Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús." 2 Tim. 1:13

Los dejo ahora con una excelente enseñanza del Pastor Henry Tolopilo. Les ruego que se den el tiempo de escucharla. Pueden encontrar más de sus prédicas aquí.